Trepar el árbol resbaladizo para alcanzar los premios, era parte de la diversión en décadas pasadas.
El palo ensebado era común en las tradicionales fiestas que se realizaban en los barrios de la ciudad o en los diferentes pueblos de la provincia de Esmeraldas. Además, era el lazo para unir a los vecinos en la organización de las actividades en la que participaban niños, jóvenes y adultos.
Hasta la década del 90, esta práctica era muy usual en la provincia de Esmeraldas, situada en el extremo norte de Ecuador. Todo empezaba con la fecha de la creación del barrio o pueblo y se armaba la convocatoria, que pese a no existir los grupos de WhatsApp y ninguna otra red social, como ahora, todos estaban al tanto para participar de los preparativos.
Iniciaban con la minga de limpieza, decorar el lugar con las guirnaldas que eran elaboradas con el colorido papel manteca, que también se usaba para forrar los cuadernos. Se buscaban a los artistas y deportistas del barrio para la gran actuación, y la fiesta se cerraba con el palo ensebado.
Deporte, diversión y origen
El palo ensebado consistía en una caña guadúa o cualquier otro madero de unos cinco metros de largo, al que se le untaba sebo o cualquier sustancia resbaladiza y en la parte más alta se ubicaban los premios que eran alimenticios, juguetes, ropa y hasta dinero.
Finalmente, se lo paraba firme y era ahí donde los niños y jóvenes mostraban sus habilitades tratando de trepar sosteniéndose con manos y pies hasta alcanzar los premios. La participación era individual o en grupo para simular una escalera y luego repartirse los premios.
Para Julio Montaño, subir el palo ensebado era deporte y diversión. A sus 65 años de edad, recuerda que ganar los premios era un reto y un triunfo llevarlos a casa. Él habita en la parroquia Chinca, cantón Esmeraldas, como hombre se campo sigue trepando árboles, pero desconoce si aún mantiene la habilidad de escalar uno engrasado.
Parroquia Chinca, perteneciente al cantón Esmeraldas de la provincia de Esmeraldas
El palo ensebado tiene su origen en el siglo XVI en Nápoles, Italia; también recibe el nombre de cucaña y es un juego popular que se extendió a Latinoamérica, recibiendo varios nombres según los países:
Este juego es originario de Nápoles, Italia.
EL DATO
Ecuador, Chile, España y México son los países donde el palo ensebado es más tradicional y ha sido parte de diversas celebraciones.
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