La atleta élite ecuatoriana rompió los esquemas al clasificar Olimpiadas de Tokio 2021. Este año participará en los Juegos Panamericanos.
“Amo mi ciudad (Esmeraldas), amo a mi gente, me encanta hacer las cosas cotidianas como ir al puerto o cocinar con mi madre”, detalla parte de sus preferencias personales la atleta Marisol Landázuri quien no oculta su orgullo por la tierra que la vio nacer hace 31 años: Esmeraldas.
“En cada una de mis competiciones procuro llevar algo verde y blanco, representando los colores de mi tierra”, describe un detalle que le gustaría que más personas lo detecten. En 2019 abrió su restaurante “La Costa Fresh”, en Quito.
“Me encantaba ese local, era muy bonito. Pero la pandemia nos complicó mucho”. Actualmente, el restaurante está cerrado pero aun así su pasión por la cocina continúa. Uno de sus platillos favoritos es el pescado frito por que me recuerda a mi tierrita Verde, Esmeraldas.
Le invitamos a mirar el vídeo motivador de Marisol Landázuri.
Palmarés y sus comiezo
A los 21 años Marizol empezó sus trotes en el mundo del atletismo. Actualmente, a sus 31 años, en su palmarés tiene participaciones en 13 competiciones. Las más destacadas son las Olimpíadas de Río 2016, los Juegos Sudamericanos de 2018 y los Panamericanos de Lima en 2019, sin mencionar a sus múltiples medallas y condecoraciones en los distintos juegos en donde ha estado. Marizol ha llevado el nombre del atletismo femenino ecuatoriano a lo más alto y con ello también su orgullo por su lugar de origen, Esmeraldas.
Relata que su primera competición ocurrió en un colegio en Esmeraldas, en una mañana deportiva ella participó en el atletismo y le fue bien. Sin embargo, no le dio mucha importancia, pues ella estaba concentrada en los estudios y el trabajo. “Desde muy chica aprendí a ser independiente, trabajé desde los 12 años para ayudar a mi familia”, relató. El deporte para ella no era fundamental, aunque lo seguía practicando ocasionalmente.
Se mudó a Guayaquil para estudiar enfermería en la Universidad Estatal de Guayaquil. A sus 21 años se le aproximó el entrenador Ariel Hernández quien le dijo: “¿tú eres la famosa Marizol? “me quedé loca (expresión coloquial para expresar que sorpresa extrema), porque yo no creía que era famosa”.
Empezó a entrenar con él y 8 meses después quedó segunda en su primera competición nacional. A partir de ahí se centró de lleno en el deporte. Se mudó a Quito para seguir entrenando, ahí fue donde conoció a su agente Jaime Sánchez. “Nos conocimos a través de las redes sociales, sabía que Marizol era una atleta excelente, pero todavía podía desarrollar mucho su imagen personal”, relató Jaime. La esmeraldeña llegó a ser la figura de varias campañas publicitarias de marcas ecuatorianas.
La meta del 2024
Actualmente, se encuentra entrenando para las competencias Panamericanas de este año, el mundial de atletismo y los Juegos Sudamericanos. Su objetivo a largo plazo es clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024. Marisol ha encontrado una forma de salir adelante, de cuidar a su familia y asentarse en el atletismo. Ahora reside en República Dominicana y también viaja mucho a Estados Unidos para entrenar.
“Los padres deben apoyar a los niños, el deporte es importante. Mi familia me ha apoyado siempre y gracias a esto he llegado lejos”, comentó. Desde su visión, el deporte es una de las mejores formas de mejorar la complicada situación de la provincia Verde.
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Colaboración. Gabriel González, estudiante de periodismo de la USFQ.
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