El esmeraldeño destaca por su ropa colorida que le recuerda a sus ancestros en África, dicen que lucen sus prendas con orgullo.
En Esmeraldas, despiden a los niños que mueren con una alegría desbordante, porque creen que han regresado a la casa celestial con una fiesta de chigualos y risas. La marimba acompaña en este momento religioso, guiando sus almas hacia el cielo con su música y llevándolos de vuelta a sus raíces ancestrales. En cada nota de la marimba, en cada paso de baile, celebran la vida de aquellos que partieron.
En cambio, cuando un adulto fallece, sus dolientes se llenan de valor y rezan con el corazón y la marimba en sus manos. La mayoría de los esmeraldeños están convencidos de que sus antepasados los guían desde el más allá, y en cada rezo y nota que tocan con la marimba, honran su memoria y su legado. Las lágrimas no se ocultan, tampoco las risas al recordar los bonitos momentos de quienes ahora ya no estará terrenalmente con ellos.
Mas allá de la muerte, la indumentaria del esmeraldeño vinculado con su cultura merece un capítulo aparte. Para ellos no hay espacio para la vergüenza en su andar o su corazón al momento lucir con orgullo la ropa colorida que les recuerda a sus ancestros africanos que llegaron con la marimba que desde el 2 de diciembre del 2015 fue declarada por la Unesco como Patrimonio inmaterial de la humanidad.
Su dialecto
“Nuestra vestimenta es una obra de arte en movimiento, un homenaje a nuestras raíces y una forma de conectarnos con nuestra historia. Nos destacamos con nuestros trajes vibrantes y llenos de vida, porque llevamos el espíritu de nuestra cultura en cada fibra de nuestra ropa”, lo exclaman con orgullo.
Y cómo olvidar el acento peculiar, ese dialecto tan particular que caracteriza al esmeraldeño. Con orgullo y valentía, omitin algunas «s» y repiten la palabra «diga» con frecuencia. Es una forma de expresión, marca distintiva que los une como comunidad y los hace únicos en el mundo. Sus voces son fuerte y resonante, como el eco de la marimba que atraviesa los corazones y trasciende las fronteras.
En la provincia de Esmeraldas, con siete cantones: Atacames, Muisne, Quinindé, Rioverde, San Lorenzo, Eloy Alfaro Esmeraldas están grupos ancestrales que continúan fomentando la identidad cultural con orgullo y amor, compartiendo con el mundo la herencia ancestral. Dicen que cada chigualo, cada nota de la marimba y cada palabra pronunciada con su acento único, es un testimonio vivo de la esencia esmeraldeña.
Lea el primero de 5 artículos relacionados
las buenas costumbres del esmeraldeño