Los siete cantones de la provincia ‘Verde’ se caracterizan por tener mayoritariamente gente amable.
Nuestras casas en Esmeraldas, humildes pero llenas de amor, siempre están abiertas para recibir con los brazos abiertos a propios y extraños. Cuando llega el momento de intercambiar comida, nos convertimos en maestros culinarios, deleitando a todos con nuestros platos tradicionales.
El encocao, con su exquisito sabor a coco, el tapao de pescado, tan suculento y lleno de sazón, y el aroma de nuestras aguas aromáticas, son solo algunas de las delicias que compartimos con orgullo. El plátano verde, fiel compañero de nuestros manjares, nos recuerda la dulzura de la vida y la calidez de nuestras raíces.
Comer juntos, al vecino, al amigo, al recién llegado o con nuestra familia, es un ritual de unión, de celebración de la vida y de las bendiciones que compartimos. Es en estos momentos que entendemos que lo que realmente importa es el amor y la compañía de aquellos con quienes compartimos la comida.
El refugio del viajero
Pero más allá de la comida, lo que realmente nutre el alma es el amor con el que compartimos cada bocado. Nuestras mesas se llenan de risas, de historias compartidas y de lazos que se tejen con los hilos de la fraternidad. Al visitante le decimos con sinceridad: «Vuelve siempre, nuestras puertas estarán abiertas y nuestra mesa servida para ti».
Como esmeraldeños intentamos que nuestro hogar sea un cálido refugio para el viajero, un lugar donde el corazón se sienta como en casa. Un esmeraldeño de corazón, con su calidez y bondad, enseña el verdadero significado de la hospitalidad e ilumina el camino de aquellos que buscan amor y amistad.
Sigamos siendo un pueblo acogedor, donde las fronteras se desvanecen y las almas se abrazan en la grandeza de la humanidad. En el rincón mágico de Esmeraldas, la hospitalidad es un abrazo cálido que envuelve a propios y extraños con amor incondicional, por esa y otras razones es una provincia del Ecuador no puede dejar de visitar en algún momento de la vida.
Este relato en primera persona, es la transcripción de una conversación entre amigos esmeraldeños que al solo consultare ¿qué tan dispuestos están para compartir su comida y casa a un extraño con la inseguridad que vive el mundo? no dudaron en expresar su sentir, todo en medio de cálidas sonrisas y frases propias de su dialecto como el ¡ve! o el diga.
Estos son los 7 cantones de: Atacames, Muisne, Quinindé,
Rioverde, San Lorenzo, Eloy Alfaro Esmeraldas
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