En Esmeraldas salvan vidas con el deporte

La provincia ‘Verde’ en considerada la cuna del deporte en el Ecuador. El fútbol, básquet, natación, atletismo y la halterofilia atraen más a la niñez.

Deyver Ortiz Bone, es un correlón. Sus tías se lo repetían hasta que él se lo creyó y decidió ir a uno de los entrenamientos de atletismo en uno de los escenarios deportivos de la ciudad Esmeraldas, en la frontera norte del Ecuador. Antes de tomar esa decisión le tocó enfrentar algunos de los retos que viven los adolescentes de los sectores considerados de conflicto social.

Deyver vivía con sus padres en uno de esos barrios. Él recuerda que antes de graduarse de bachiller se juntaba con amigos que eran visto como los problemáticos, hasta que, gracias a los consejos de sus padres y al vínculo con el deporte, se alejó de ellos y ahora es parte de la Selección de Atletismo de Esmeraldas con la que ha ganado medallas.

“Para mi mamá soy un tesoro, ella me decía: ‘¿tú quieres andar como ellos -los que fuman drogas-? Mira que se ven feítos’ tú tiene que andar bonito, así me fui alejando de ellos hasta que me gradué antes de los 16 años”, recuerda con felicidad el atleta esmeraldeño, quien tiene como referentes a atletas de talla mundial como el ex atleta profesional jamaicano Usain Bolt y el esmeraldeño Álex Quiñónez (+) quien logró ubicarse como el séptimo hombre más rápido del mundo dentro de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Deyver Ortiz Bone, atleta de Esmeraldas.

Álex no es el único que ha levantado con orgullo la bandera Blanco y Verde de Esmeraldas en torneos deportivos internacionales, en la lista están: Alexandra Escobar, Seledina Nieves, Andrés Montaño, Enner Valencia, Carlos Tenorio, Iván Hurtado entre otros.

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‘No todo es físico, sino mental’

Entre los entrenadores que acompañan a los deportistas esmeraldeños están: Eddy Quiñónez y Oswaldo Mina Ramírez. Ambos coinciden en que el deporte es una forma de salvarles la vida a los muchachos, debido a que los aleja de los vicios o bandas delictivas, además, concuerdan que la formación diaria no se centra en enseñarles únicamente las técnicas físicas para sus competiciones, sino que va desde el fortalecimiento de los valores que reciben en casa, hasta la importancia de la disciplina dentro y fuera del escenario deportivo.

“Aquí estamos prestos para ayudarles a todos sin importar su pasado, siempre les recordamos que ellos son las bases y complemento positivo de nuestra tierra Esmeraldas y, cuando hablamos con los padres, les decimos la importancia de que no le den la espalda a sus hijos”, destacó Oswaldo Mina, entrenador de la selección de básquetbol, regulada por la Federación Deportiva de Esmeraldas.

Los cursos vacacionales y las escuelas de formación permanente de deportistas de la Federación Deportiva de Esmeraldas, son gratuitos.
Federación Deportiva de Esmeraldas.

Eddy Quiñónez enfatiza en la importancia de formar atletas integrales, por esa razón no se les permite atrasos injustificados, abandono de sus estudios o actos de indisciplina. “Habían muchachos que estaban metidos en drogas y con el deporte cambiaron, ahora son profesionales, por eso es que decimos que estamos cambiando vidas”, comenta con orgullo el entrenado de atletismo de la Selección de Esmeraldas.

‘No abandonen lo que les gusta’

Entre sus seleccionados está Kerly Espinoza. Ella revela que por circunstancias de la vida fue mamá en la adolescencia, sin embargo, no abandonó del todo el deporte, por cuando le da la libertad metal y física que necesita para ser feliz mientras cría a sus dos hijos.

“Empecé en los intercolegiales, luego fui a un Sudamericano, mi meta a es llegar a un Panamericano”, reveló la atleta de 1,80 metros de altura y su especialidad es el salto largo.

Aconseja que, pese a las dificultades económicas incluso para llegar a los entrenamientos o tener una correcta alimentación acorde a un deportista, no abandonen sus sueños. Con ella coincide Deyver Ortiz Bone, quien pese a sentirse feliz como atleta, en su mente sigue rondando el sueño de ser un doctor y ayudar desde la Medicina a salvar vidas como lo hizo el deporte con él y otros jóvenes esmeraldeños.