Enriqueta Fey, nuestra guardiana de vida, logra que la preparación del ceviche se convierta en una experiencia maravillosa para los turistas que están junto al Océano Pacífico, en Atacames, provincia de Esmeraldas.
Cuando Enriqueta Fey coloca la palma de su mano izquierda sobra su boca y dice: «bien», es justo ahí cuando el plato lleno de camarón, concha, pescado, calamar o pateburro, está listo para ser entregado al cliente que, desde un asiento rojo, de madera, observa cómo la mujer de ojos verde va preparando ese ceviche, al que algunos lo llaman afrodisíaco, El toque está en todo lo que se hace en la improvisada cocina ubicada a la vista del turista, quien a pocos pasos tiene el mar y los hoteles del cantón Atacames, ubicado el sur de la provincia de Esmeraldas, en Ecuador.
Enriqueta Fey es de familia de cevicheros y nuestra guardiana de vida. Ella es de las que por más de 35 años ha permitido que los sabores junto al mar se conserven intactos. También es de las que recuerda y le comenta a sus clientes curiosos el cómo era el Atacames ante de los años 90. Comenta que había una época en la que incluso los cangrejos deambulaban por las calles, ahora, esos mismos espacios son ocupados por decenas de carros y tricimotos que son pequeños vehículos de 3 ruedas en la que los turistas tienen la opción de visitar las playas Súa, Tonsupa, Same entre otros atractivos del sureño cantón, donde dependen en gran cantidad de la actividad turística.
Le invitamos a mirar el vídeo del relato de Enriqueta y cómo prepara su ceviche.
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«El buen ceviche es parte del cantón Atacames, la alegría también», sentencia la mujer, quien se muestra convencida que el balneario donde nació y trabaja, es el mejor de toda la provincia de Esmeraldas. Atacames también es conocida como Santa Rosa. El 21 de noviembre son las fiestas cantonización del sureño cantón, donde la diversión nocturna en sus diferentes discotecas junto al mar, se convierten en uno de sus principales atractivos para los visitantes que disfrutan de la franja costera más grande el Ecuador.
Entre junio y octubre las ballenas jorobadas visitan las costas de Atacames, Los operadores turísticos del lugar se encargan de llevar en sus lanchas a los intrépidos que desea ver de cerca el danzar de las ballenas que llegan desde las Artátida (250.000 km) a éstas aguas cálidas para aparearse y dar de amamantar a sus crías.
Al retornar a tierra firme están las ramadas, lugares donde mujeres como Enriqueta preparan los ceviches. Muy cerca también se ubican los artesanos, ellos con sus habilidosas manos hacen de pedazos de madera, de coco, tagua o coral, hermosos collares, pulsaras y otras obras de artes relacionadas con el mar, elemento que constantemente es acompañado por el sol, por eso es que Atacames es considerado como uno de los cantones donde el sol nunca duerme.
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